En este mes tan veraniego el jardín vuelve a ser una auténtica fiesta de colores y fragancias. Ahora podemos disfrutar de nuestro rincón verde o del balcón como una sala de estar adicional. Así, nos deleitaremos plenamente con las calurosas noches veraniegas y el sol. Y si algún día hiciera peor tiempo, entonces siempre disponemos de tareas fáciles que hacer para que el jardín o la terraza prosperen con más abundancia y estén bonitos durante más tiempo.
Cómo regar en verano
En este caluroso mes sin mucha lluvia, regar con regularidad es un requisito indispensable para obtener un crecimiento y una floración abundantes. No dejes nunca que el suelo se seque del todo. Las gotas de agua funcionan como una lupa, por lo que provocan quemaduras en el césped, pero sobre todo en flores y hojas. Aparte de eso, durante el mediodía la evaporación es muy intensa, una razón más para no rociar durante estas horas. El mejor momento es temprano por la mañana o al final de la tarde.
También regando por la mañana limitamos la posibilidad de que aparezcan el mildíu y la enfermedad del marchitamiento en las variedades de clemátide. Es preferible suministrar el agua durante un largo periodo de tiempo dos veces a la semana que hacerlo diariamente durante un par de minutos. Cuando se riega poco tiempo y, por tanto, superficialmente, el agua apenas penetra en el suelo y casi no alcanza las raíces.
Otras tareas básicas
Sin duda, es esencial retirar las malas hierbas en el jardín, pero también en las sendas y la terraza. Cortaremos lo antes posible las flores marchitas de las vivaces, así tendrán la mayor probabilidad de disfrutar de una segunda floración.
Quita también las rosas mustias, pues la formación de semillas (escaramujos) desgasta la planta. Mima los rosales con un poco de abono específico, así recuperarán fuerzas con mayor rapidez. Sólo cuando hayan terminado de aparecer las últimas rosas, podrás cortar el racimo hasta una hoja de cinco folíolos bien desarrollada.
No olvides atar a tiempo las plantas de crecimiento alto. Un chaparrón o una ráfaga de viento inesperados pueden tirarlas en un abrir y cerrar de ojos. Cuando vayas a sujetarlas, recuerda que las dalias, los gladiolos y las cañas indias crecen en esta época con mucha rapidez. Resulta práctico hacer uso de soportes regulables.
Asimismo, pondremos una capa de acolchado alrededor del pie de rododendros y azaleas. Ambos arbustos tienen raíces superficiales, por lo que se pueden secar con el calor. Si resulta que algunas plantas florecientes tienen un color diferente del que habías esperado, y quieres trasplantarlas en el otoño, entonces podemos atar en el tallo un hilo del color de las flores; y es que una vez que el ejemplar se haya marchitado, ya no habrá manera de reconocer el color que tenía. Así puedes elaborar fácilmente nuevas composiciones de color.
Plantación
Las semillas de amapolas, espuelas de caballero y arañuelas marchitas pueden haber madurado ya. Es posible secarlas y guardarlas dentro de casa hasta el próximo año, pero otra alternativa es esparcirlas enseguida por el jardín; así nos aseguramos de que el año que viene tendremos nuevas plantas con flor. Desde principios de julio hasta septiembre es tiempo de cultivar bulbos de floración otoñal. Cabe pensar en el azafrán otoñal (Colchicum).
Cualquier momento es bueno para plantar especies de maceta. Antes de proceder a su cultivo, introduciremos el cepellón en un cubo con agua hasta que esté saturado. ¡No plantes nunca en un suelo demasiado mojado! También se pueden plantar áster y crisantemos de floración otoñal, así como bulbos de floración primaveral. Si te retrasas con los tubérculos, no pasa nada: después de las vacaciones quizás sea un buen momento para elegir los bulbos primaverales y elaborar nuevos planes.
Trabajos de poda
La hortensia trepadora se poda ‘a ras de la fachada’ después de la floración. Es tiempo de recortar los arbustos en forma, como el boj, el aligustre y también el espliego. Los setos perennes y las coníferas se podan por última vez antes del invierno. En el caso de los arbustos caducifolios, procederemos por última vez en esta estación. Respecto a la vid, si quieres obtener unas uvas grandes, debes quitar más o menos la mitad de los racimos. En general uno por rama es una elección acertada. De los restantes hay que eliminar las uvas más pequeñas (escombrar). Poda todas las variedades de prunus allí donde sea necesario. .
Si el espliego se encuentra en plena floración, te recomendamos cortar algunas ramitas para secarlas. Las florecillas secas dentro de una bolsita de lino proporcionarán una deliciosa fragancia entre tu ropa. También es tiempo de retirar las flores marchitas de dalias, begonias y cañas indias, lo que estimulará una floración más prolongada.
Cuando se han podado en invierno los árboles frutales, aparecen en mayo y junio los llamados ‘chupones’. Se trata de ramitas que crecen rectas hacia arriba. Especialmente cerca de los lugares donde se ha llevado a cabo una poda rigurosa pueden formarse auténticas ‘pelucas’. Estos brotes absorben mucha agua y nutrientes que son necesarios para el árbol. El verano es una buena época para quitarlos.
Retira asimismo los frutos sobrantes de los manzanos, perales y ciruelos. Éstos casi siempre se han quedado atrás en el crecimiento; así, los que quedan serán más grandes. Mima a los frutales con ‘vitaminas’ adicionales en forma de oligoelementos y minerales (por ejemplo, suplementos hechos de algas marinas), que evitarán enfermedades y hongos en este periodo de rápido crecimiento. Después de la cosecha de grosellas y zarzamoras, pueden podarse los arbustos.
Cuidado del césped
En caso de buen tiempo permanente, riega con regularidad. Es mejor hacerlo una vez por semana durante algunas horas que unos minutos cada día. Durante este mes también tendremos que cortar la hierba de vez en cuando. En el caso de un sol persistente, la siega no será muy corta, ya que podría amarillear y quemarse rápidamente.
Para obtener un resultado más bonito, proporciona fertilizante al césped una vez al mes. Elige un día algo sombrío para abonar, con el fin de evitar la aparición de manchas amarillas. Antes de salir de vacaciones, déjalo bastante corto, aunque sin segar más de 2/3 de la longitud de la hierba porque se puede quemar. Asimismo, riégalo de manera que el suelo se humedezca hasta una profundidad de 10 cm. aproximadamente.
Plantas de cubeta
Cuando compres nuevas plantas de cubeta, piensa en aquellas que te hacen recordar las vacaciones: el olivo enano, la higuera enana, el plátano y el palmito. Riega cada día todas las especies en macetas y, en el caso de que haga mucho calor, suministra agua por la mañana y por la noche.
Una excepción a esta regla son los tiestos con plantas crasas (suculentos) como la siempreviva mayor y variedades subtropicales como la falsa palmera (Yucca) y el palmito (Chamaérops); éstas pueden estar tranquilamente un día sin agua.
No te olvides de regar también las cestas colgantes. ¡Éstas se secan aún más rápidamente! Siempre y cuando no haya plantas florecientes que crezcan por los laterales, es buena idea sumergirlas cada dos días en un cubo grande o una cubeta de material sintético, para un refrescante baño. Dado que las cestas están colgadas, la evaporación es grande, por lo que necesitan más agua que los ejemplares que están en el suelo. Utiliza en lo posible agua de lluvia, o en todo caso, calentada por el sol. Los vegetales se llevarían un buen susto si les echaras agua helada directamente del grifo.
Una vez a la semana incorpora fertilizante líquido a las macetas y jardineras, o esparce un poco de abono en la tierra. Para las cestas colgantes, también recurriremos a nutrientes disueltos en agua, suministrados una vez a la semana. Las anuales crecen muy rápido, por tanto, necesitan muchos alimentos.
En el huerto
Si el huerto ya está abonado, cavado, etcétera, se pueden sembrar hortalizas de invierno (espinacas y diversas variedades de col). Si has cultivado zanahorias, es el momento de cosechar las más grandes. Cierra bien los agujeros que han aparecido, así evitamos el ataque de la mosca de la zanahoria.
Respecto a los fresales, controlaremos las malas hierbas y añadiremos al agua de riego fertilizante con alto contenido en potasa. Todavía puedes seguir cosechando las fresas. Recoléctalas con el cáliz, así se mantendrán frescas durante más tiempo y se evitará que aparezcan hongos en las plantas. Después de recoger las últimas, es el momento de sustituir los fresales viejos por nuevos, o bien dividir los brotes jóvenes y cultivarlos de nuevo.
Si tienes calabazas comunes o grandes, vigílalas, ya que son verdaderas plantas parásitas. Si hace un tiempo nublado, ayuda a tus ejemplares con la polinización. En una planta florecen tanto flores femeninas como masculinas. Coge la masculina, quítale los pétalos y pásala ligeramente por los estigmas de las femeninas. A propósito, éstas se reconocen porque tienen un pequeño ovario debajo de la flor.
Cuando ha llovido mucho y la tierra está muy mojada, las calabazas grandes pueden empezar a pudrirse. Para protegerlas coloca un poco de paja debajo de los frutos o, menos decorativo pero sí efectivo, un trozo de espuma de poliestireno. Diversas hierbas con semillas, como eneldo, hinojo, anís, cilantro y comino pueden cosecharse y secarse en este mes.
Estanque
En esta época apenas requiere cuidados; en todo caso, eliminar con una red una posible explosión de lenteja de agua, que es capaz de asfixiar a las otras plantas acuáticas. Coloca también una piedra en el lado soleado del estanque, ya que las ranas y otros animalitos de sangre fría necesitan calentarse cada día. Las mariposas agradecerán esta roca tan agradable.
Mantén a raya las hojas del nenúfar. Al dar sombra, pueden asfixiar a las demás especies del estanque, tal y como ocurre con la lenteja de agua. Vigila regularmente la aparición de algas; retíralas cuando las detectes.
Debemos rellenar frecuentemente el estanque, en relación con la evaporación y el calor. Hazlo en etapas, para que el agua no se enfríe demasiado. Si ésta se pone turbia, controlaremos en primer lugar si hay suficientes plantas de oxígeno. A veces también ofrece un resultado rápido echar pulgas acuáticas. Asimismo, es conveniente regar periódicamente las especies de la orilla.
Dentro de casa
Limpia con una esponja empapada en agua templada todas las plantas de hoja, tanto por arriba como por abajo. Abre con regularidad las ventanas, ya que también las especies de interior necesitan aire fresco. Ten en cuenta asimismo las raíces: suelta la tierra de vez en cuando con un tenedor.
La amarilis (Hippeastrum) comienza su periodo latente a finales de julio o principios de agosto. No la riegues más, deja que las hojas se marchiten y pon la planta en un lugar oscuro.
Las flores del rosal, la capuchina y la borraja, y los botones de las margaritas menores también pueden utilizarse en la cocina, por ejemplo, confitándolas para usarlas como adornos en las tartas. La capuchina y las florecitas azules de la borraja están muy ricas con lechuga o con pepino. Los botones de las margaritas pueden ponerse en vinagre; su sabor recuerda al de las alcaparras.
Atrévete a cultivar alguna vez fruta exótica de verano. Para ello, guarda las pepitas a una temperatura de 10 a 20° C. Durante la germinación es conveniente que el suelo oscile entre 15 y 20° C. Algunas semillas necesitan bastante tiempo para germinar: colócalas en un lugar con luz.
Un ramo de flores del propio jardín permanece más tiempo bonito si se coloca en el agua de la manera apropiada. Las rosas se cosechan con un corte sesgado. Los tallos del astilbe y de la dalia se sumergen un poco en agua templada. El euforbio (Euphorbia) florece más prolongadamente cuando los cortes de los tallos se introducen un momento en agua hirviendo.
El mejor momento para cortar las flores es por la mañana temprano. Después, colócalas primero en un cubo, si hace falta envueltas en un periódico. Las peonias y las azucenas se cosechan cuando hayan echado botones. Sin embargo, las dalias y la rudbeckia purpúrea deben estar completamente abiertas antes de que las cortes. Nunca ubiques un ramo de flores cerca de una fuente con fruta que está madurando, ya que el etileno que libera provoca la caída de los capullos y marchitamiento.
Cuidados durante las vacaciones
¿No dispones de algún vecino o amigo que quiera cuidar de tus plantas de vez en cuando? Entonces retira todas de la luz del sol. Las que están en macetas de terracota pueden ponerse en la bañera con un poco de agua, apoyadas sobre dos ladrillos. Gracias a la acción absorbente de los ladrillos y de las macetas, éstas permanecerán húmedas.
Las plantas sí que necesitan luz, porque, aunque el sol directo resulta muy negativo, también lo es la oscuridad completa. Coloca los ejemplares juntos en un lugar sin sol y cúbrelos con una bolsa de plástico transparente con agujeros, para evitar en lo posible la evaporación del agua.
Para hacer ensaladas solemos mezclar verduras y hortalizas. En pocos años se han ido añadiendo a esos ingredientes otros menos empleados para ese fin, como las carnes e, incluso, frutas. Aunque existen ensaladas sólo elaboradas con fruta, lo que llamamos macedonias, lo curioso es la inclusión de este ingrediente de toque dulce con otros de carácter salado, convirtiendo esas recetas en extrañas, extravagantes y, en definitiva, exóticas.
Ingredientes:
Ingredientes:
UN PASEO POR LAS NUBES 